¿En qué puedo emprender? y ¿Cómo puedo comenzar?
- Nayla Uriostegui
- 14 dic 2024
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 13 mar
El rollo emprendedor parece estarse poniendo muy de moda últimamente. Muchos lo hacen por dinero, por llenar tiempos (o vacíos), por hobby o simplemente por subirse al tren... Sea cual sea tu caso, hayas comenzando o ya estés emprendiendo, este artículo busca darte claridad en caso de que te sientas atravesando una crisis en donde sientas que no estás prosperando.
Para avanzar hay que dar un paso a la vez. Esto nos requiere un momento de calma y tener los ojos y la mente muy abiertos para poder ver con qué contamos, qué necesitamos y qué nos hace falta hacer. La expresión de "El tiempo es oro", cobra mayor sentido cuando despierta tu consciencia emprendedora, por lo que cada minuto y peso invertido debe generar un retorno a tu vida. Pero, para hacer funcionar tu emprendimiento, ¿Cómo lograr un equilibrio entre la inversión financiera y el tiempo? ¿En qué puedes emprender?
Exploraremos estrategias clave para optimizar tus recursos más valiosos y maximizar tus resultados.
¿Qué recursos son "los más valiosos"?
Sin duda, en el camino del emprendedor lo que buscamos obtener es una mayor calidad de vida haciendo aquellas cosas que nos gusta hacer, aunque a veces eso resulte en constantes y frustrantes intentos y no lograrlo. Créeme, todos pasamos por ello; para saber ¿En qué puedo emprender?, primero es importante saber qué nos aporta valor a nivel personal y a nivel empresarial.
Existen diferentes recursos que para cada quien tengan valor, sin embargo me centraré en 3 de ellos que consideré de los más sobresalientes en este andar:
Tiempo. De él parten muchas de las cosas que queremos llegar a realizar y que muchas veces "por falta de" no alcanzamos. No es que le falten más horas al día, es que a veces no somos conscientes de las formas en que le damos uso a este preciado recurso. Puedo hablarte de aplicaciones, agendas, tiempos de descanso y tiempos de enfoque, pero va mas allá de simplemente "organizarnos mejor", consiste también en el propósito con el lo empleamos y de entender que el tiempo de hacer las cosas es AHORA ya que cada momento no se va a volver a repetir, el tiempo nunca para, simplemente es.
Conocimiento. Por mucho tiempo se ha dicho "la información es poder", pero la información sin acción, de nada sirve y ningún poder tiene por sí sola. Tan solo imagina: cuántas personas habitan en el mundo con conocimientos realmente útiles y transformadores. Te apuesto a que has conocido al menos a una persona con grandes ideas que no lleva a la acción. Y si no has conocido a esa persona, te invito a verte al espejo, porque seguramente ese descubrimiento te haga entender que por eso estás leyendo este artículo. CREER EN TI, en lo que sabes y en lo que eres capaz de aprender será un reto en este camino.
Dinero. Como bien hemos mencionado es un recurso, una herramienta (no un fin en si), a través de la cuál hacemos posible que otras cosas sucedan. El dinero no solamente está en monedas y papel, tiene que ver con el valor de lo que se ofrece, ya sea material o inmaterial. El valor de las cosas se mide por la forma en que nos facilita la existencia: el dinero puede comprar tiempo, como cuando tomas un taxi porque se te ha hecho tarde o pagas a alguien para que haga algo a lo que tu no le puedes o no quieres dedicar el tiempo. El dinero puede pagar un libro o un curso para ampliar tus conocimientos. Esto no quiere decir que solo el dinero pueda pagarlo, puede incluso ser un intercambio entre bienes y servicios.
Es cierto que el dinero puede facilitar o empeorar muchas áreas de nuestra vida, pero eso no significa que defina nuestro potencial personal o incluso empresarial. El dinero es un idioma que mezcla tiempo y conocimiento.
Te recomiendo tener a la mano papel y pluma para anotar aquello que creas útil para ti, aquí te muestro un sencillo esquema para entenderlo desde otra perspectiva:

Dinero + Conocimiento/Habilidad = Tiempo. Gano tiempo cuando pongo en acción mis recursos materiales y conocimientos/habilidades.
Conocimiento/Habilidad + Tiempo = Dinero. Gano dinero cuando dedico mis conocimientos/habilidades y mi tiempo a resolver algo.
Dinero + Tiempo = Conocimiento/Habilidad. Gano conocimiento/habilidad cuando empleo mi dinero y tiempo en ello.
Ok, sí, pero, ¿Cómo equilibramos esta balanza?
Un paso a la vez y cuestionándote en cada aspecto: ¿Cuál es el objetivo que deseo alcanzar? ¿Qué hace falta para llegar a ese momento/lugar? ¿Qué tiene que pasar para que todo aquello que hace falta pueda ser accesible para mi? ¿Qué estoy dispuest@ a hacer para alcanzar mi meta? ¿En dónde me encuentro ahora y qué necesito llegar a donde deseo? ¿Cuántas ganas realmente tengo de que todos mis planes sucedan?
Dinero: ¿De qué recursos materiales dispongo y cuáles hacen falta? ¿Cuánto estoy dispuest@ a invertir para hacerlo posible? ¿En qué voy a invertir los recursos con los que cuento?
Tiempo: ¿De cuánto tiempo dispongo? ¿Cuánto tiempo real voy a invertir? ¿Cómo voy a utilizar el tiempo que invierta para lograrlo?
Conocimientos: ¿Qué conocimientos necesito tener para alcanzar mi objetivo y con cuáles ya cuento? ¿Cómo voy poner en práctica los conocimientos que tenga y que vaya adquiriendo?
¿Cómo aterrizo esta información en la práctica?
Aprovechando que ya tienes en dónde anotar, aquí un ejemplo gráfico de cómo puedes aterrizar los pasos que hay que comenzar a dar. OJO: no se trata de seguir la fórmula de alguien más, se trata de crear tu propia fórmula, para que crezcas a tu tiempo y a tu manera. Tu más que nadie sabe cómo y qué pasos dar para acercarte a lo que deseas, solo falta que determines tu propia estructura y las siguientes preguntas pueden ser una buena guía para comenzar:

Piensa que el tiempo que dediques para plantearte y responderte a estas preguntas, es tiempo determinante para ti y tu futuro. Las decisiones que hoy tomes y los cambios que hoy realices, serán tus resultados de mañana.
¿En qué puedo emprender?
Haz un ejercicio de honestidad contigo mism@ y autoevalúate profundamente con las siguientes preguntas:
Pasiones y habilidades: ¿Qué te encanta hacer? ¿En qué eres realmente buen@? La intersección de ambos es el punto de partida ideal. Deja los juicios fuera, no todos van a entender tu camino, pero te por seguro que en el camino encontrarás personas en tu misma sintonía.
Brainstorming: Lluvia de ideas sin filtros. Anota todo lo que se te ocurra, ¡incluso lo más descabellado!
Experiencia: ¿Qué has aprendido en tus trabajos anteriores? ¿Hay habilidades transferibles que puedas usar? ¿Cómo pueden sumarse tus experiencias a tu objetivo de emprender?
Mapas Mentales: Conecta ideas y conceptos para visualizar oportunidades.
Valores: ¿Qué es importante para ti en un trabajo? ¿Libertad creativa, impacto social, flexibilidad horaria? Esto guiará tus decisiones. No olvides priorizar estos valores y ver cómo puedes equilibrarlos para saber qué camino tomar.
Networking: Habla con otros emprendedores, asiste a eventos. Las conversaciones pueden despertar ideas brillantes.
Una vez que tengas al menos 2 o 3 ideas sobre la mesa, no olvides hacer una investigación de mercado para enterarte acerca del gremio, puedes guiarte de las siguientes preguntas:
Tendencias: ¿Qué necesidades existen en tu comunidad o en línea? ¿Qué productos o servicios están en auge?
Competencia: ¿Quién más está haciendo algo similar? ¿Qué puedes hacer diferente o mejor?
Clientes: ¿A quién quieres llegar? ¿Cuáles son sus necesidades y deseos?
Por último, no olvides:
Sé flexible: El camino del emprendimiento es dinámico y cambiante, reforzará tu capacidad de adaptación y tu habilidad para resolver problemas. Adapta tu plan según sea necesario.
Aprende continuamente: Mantente actualizad@ sobre tu sector y nuevas tendencias.
Busca expertos: Aprende de quienes ya han recorrido el camino.
Persevera: El éxito no llega de la noche a la mañana. Sé paciente y confía en ti.
¿Qué otras estrategias consideras oportunas para mejorarte como emprendedor?